Las fuerzas ucranianas han repelido uno de los ataques más intensos de las últimas semanas, al derribar 85 drones kamikaze rusos en distintas regiones del país.
El ataque, que afectó el norte, sur, centro y este de Ucrania, también incluyó 49 drones réplica, diseñados para confundir las defensas aéreas, los cuales fueron neutralizados sin generar mayores consecuencias.
Sin embargo, el impacto del ataque se sintió en varias regiones, con daños materiales significativos en Donetsk, Járkov, Kiev, Jmelnitski, Poltava y Mikoláyiv. En esta última, diez personas resultaron heridas cuando fragmentos de dron impactaron viviendas y edificios.
Las autoridades locales informaron sobre daños a vehículos, oficinas administrativas y varias estructuras no residenciales.
El uso masivo de drones por parte de Rusia refleja la intensidad del conflicto y la constante evolución de las tácticas militares en la guerra.
Mientras Ucrania refuerza su capacidad defensiva, los ataques continúan poniendo a prueba la resistencia de sus sistemas de defensa aérea.