Un trágico accidente ocurrido en Buenos Aires, Argentina, conmocionó este martes a la comunidad local e internacional. Un bebé de 1 año y 4 meses falleció tras caer por el hueco de un ascensor desde el octavo piso de un edificio residencial ubicado en la avenida Avellaneda al 2400, en el barrio porteño de Flores.
Según las primeras investigaciones, el incidente se habría producido por una falla en la puerta del elevador, aunque otra hipótesis sugiere que otro menor habría abierto la puerta antes de tiempo, lo que permitió que el pequeño accediera al hueco del ascensor.
Tras la caída, una ambulancia acudió rápidamente al lugar. Los profesionales de salud realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar y trasladaron al niño de urgencia al Hospital Teodoro Álvarez, donde ingresó con politraumatismos y un paro cardíaco. Lamentablemente, pese a los esfuerzos médicos, el menor falleció poco después.
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El caso está siendo investigado por las autoridades judiciales argentinas, que buscan determinar las responsabilidades y esclarecer las circunstancias exactas del hecho. El edificio fue inspeccionado por peritos, mientras vecinos expresaron su consternación y exigieron mejoras en las condiciones de seguridad de los ascensores.
El suceso ha generado repercusión en medios internacionales, al tratarse de un caso que pone en evidencia los riesgos asociados a fallas estructurales en sistemas de transporte vertical en edificios residenciales.
Redinfodigital / Red de Información Digital
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