En los últimos días, usuarios rusos de Telegram y WhatsApp han reportado dificultades para realizar llamadas por Internet, en lo que se ha confirmado como una restricción parcial impuesta por el Servicio Federal de Supervisión de las Comunicaciones de Rusia.
Según informó el Ministerio de Desarrollo Digital este miércoles, la medida responde a preocupaciones de seguridad ante el creciente número de fraudes en línea. “La restricción parcial solo se aplica a las llamadas de voz. No se habla de bloquear otras funciones”, señala el comunicado oficial.
Las autoridades sostienen que limitar el acceso a las llamadas por voz en estas plataformas extranjeras “podría tener un impacto positivo en la reducción del número de llamadas fraudulentas”, en un contexto donde las estafas telefónicas se han convertido en una amenaza persistente para los ciudadanos.
Aunque el acceso a mensajes y otras funciones permanece intacto, la decisión marca un nuevo capítulo en la relación entre el Estado ruso y las aplicaciones de mensajería globales, en medio de un debate creciente sobre soberanía digital y protección ciudadana.