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Un juez federal del Distrito Sur de Nueva York dictaminó este viernes 17 de octubre que la estatal venezolana Pdvsa deberá abonar $2.860 millones a los tenedores de bonos emitidos en 2016, respaldados por acciones de Citgo, su filial refinadora con sede en Houston. La decisión refuerza la validez de los bonos 2020, que habían sido objeto de impugnaciones legales desde el incumplimiento de pago en 2019.

El fallo coincide con avances significativos en el proceso de subasta de PDV Holding, empresa matriz de Citgo, que se lleva a cabo en un tribunal de Delaware. La resolución judicial consolida la posición de los acreedores en el proceso de recuperación de activos, en medio de una disputa internacional por el control de la principal empresa venezolana en el exterior.

Amber Energy toma ventaja en la puja por Citgo

En septiembre, un juez de Delaware favoreció la oferta de Amber Energy, filial de Elliott Investment Management, al considerar que su propuesta de $5.9 mil millones era más completa que la de su competidor, Gold Reserve. La oferta incluye un acuerdo adicional de $2.1 mil millones para saldar la deuda de los bonos de Pdvsa, lo que refuerza su posición en el proceso de adquisición.

Este movimiento financiero no solo redefine el futuro de Citgo, sino que también marca un precedente sobre la responsabilidad de Pdvsa frente a sus compromisos internacionales. La empresa, que enfrenta múltiples litigios por impagos y arbitrajes, ve cómo sus activos estratégicos quedan cada vez más comprometidos en tribunales estadounidenses.

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Implicaciones para Venezuela

La decisión judicial y el avance de la subasta de PDV Holding podrían tener implicaciones profundas para la economía venezolana, especialmente en lo relativo a la soberanía energética y la capacidad de negociación internacional. Citgo, considerada uno de los activos más valiosos del país fuera de sus fronteras, se encuentra en el centro de una disputa que combina deuda, política y geopolítica.

La resolución del juez de Nueva York refuerza la narrativa de los acreedores: los compromisos asumidos por Pdvsa deben ser honrados, incluso si implican la pérdida de control sobre activos estratégicos. En paralelo, el proceso en Delaware avanza hacia una definición que podría cambiar el mapa energético venezolano en el exterior.

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