La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó este jueves un nuevo análisis del Comité Consultivo Mundial para la Seguridad de las Vacunas, en el que concluye que no existe ninguna relación de causalidad entre las vacunas y el autismo, contradiciendo la teoría difundida recientemente por la principal agencia sanitaria de Estados Unidos.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó en conferencia de prensa en Ginebra que el comité revisó 31 estudios realizados en varios países entre 2010 y 2025, incluyendo vacunas que contienen thiomersal (conservante) y adyuvantes a base de aluminio, sin encontrar evidencia de vínculo con el autismo.
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“El comité concluyó que las pruebas no muestran ninguna relación entre las vacunas y el autismo, inclusive los que contienen aluminio o thiomersal”, señaló Tedros.
Este es el cuarto análisis de la OMS sobre el tema, tras estudios similares en 2002, 2004 y 2012, todos con la misma conclusión: las vacunas no causan autismo.
Tedros subrayó además el impacto positivo de la inmunización:
- En los últimos 25 años, la mortalidad infantil (menores de cinco años) se redujo de 11 millones a 4,8 millones de muertes anuales.
- Las vacunas son la principal causa de esta disminución.
Contexto de la polémica
La publicación del informe ocurre mientras los CDC de Estados Unidos difunden una teoría sobre supuestas relaciones entre vacunas y autismo, impulsada por Robert Kennedy Jr., ministro de Salud en la administración de Donald Trump.
La teoría que vincula la vacuna contra el sarampión, paperas y rubéola (ROR) con el autismo proviene de un estudio falsificado de 1998, posteriormente retirado y desmentido en múltiples investigaciones posteriores.
La OMS reiteró que años de investigación científica han demostrado que no existe relación entre las vacunas y el autismo ni con otros trastornos del desarrollo neurológico.
Redinfodigital / Red de Información Digital
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