A pocos días de que Carlo Ancelotti anuncie la convocatoria definitiva de Brasil para los últimos dos partidos de la eliminatoria mundialista sudamericana, el Santos confirmó este domingo que Neymar sufre un edema muscular en el muslo derecho, una dolencia que lo aparta nuevamente del foco competitivo y reabre el debate sobre su lugar en la “Canarinha”.
El delantero, de 33 años, sintió molestias durante los entrenamientos y deberá someterse a tratamiento por al menos una semana. Si evoluciona favorablemente, podría reaparecer el 31 de agosto ante Fluminense por el Brasileirao. Sin embargo, su presencia en los duelos ante Chile (4 de septiembre) y Bolivia (9 de septiembre en El Alto) es una incógnita que inquieta tanto a los hinchas como al cuerpo técnico.
Desde octubre de 2023, Neymar no viste la camiseta nacional, tras una grave lesión de menisco y ligamento cruzado sufrida en Montevideo. Desde entonces, su retorno ha sido intermitente, marcado por recaídas físicas y un rendimiento irregular que se reflejó en la reciente goleada 0-6 frente a Vasco da Gama, resultado que dejó al Santos al borde de la zona de descenso.
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La situación se agrava por la suspensión que lo dejó fuera del partido ante Bahía, producto de acumulación de tarjetas amarillas. En este contexto, la figura de Neymar parece oscilar entre el recuerdo de su esplendor y la fragilidad de su presente.
Con Brasil ya clasificado al Mundial 2026, y Chile eliminado, el foco está en Bolivia, que aún pelea por el repechaje. Pero más allá de los puntos, el verdadero interrogante es si Neymar sigue siendo parte del proyecto de Ancelotti, quien asumió el mando de la selección en junio tras su salida del Real Madrid.
