La empresa tecnológica Meta anunció que dejará de permitir publicidad política paga en sus plataformas dentro de la Unión Europea, en respuesta a las nuevas regulaciones impulsadas por el bloque comunitario. La medida coincide con el avance de la iniciativa TTPA, diseñada para garantizar mayor transparencia en el contenido político digital y prevenir la manipulación electoral.
La compañía aseguró que esta restricción no impedirá que partidos, candidatos y funcionarios compartan contenido político de forma orgánica en Facebook e Instagram. Sin embargo, ya no podrán promocionarlo mediante anuncios patrocinados, limitando así su alcance dirigido.
La decisión marca un punto de inflexión en la relación entre redes sociales y procesos democráticos, y plantea interrogantes sobre cómo se reconfigurará la estrategia de comunicación política digital en Europa.