En medio de crecientes tensiones por el despliegue de buques militares estadounidenses en aguas del Caribe, el presidente venezolano Nicolás Maduro reafirmó este martes que el mar Caribe “es y será siempre territorio soberano de Venezuela”, en un mensaje cargado de simbolismo y desafío geopolítico.
Durante un acto en La Guaira, Maduro condecoró al personal del Sebin frente al mar, al que calificó como “libre y soberano”, en clara alusión a la presencia naval de Estados Unidos en la región. “Mar Caribe que será siempre nuestro mar Caribe libre y soberano”, expresó, en un gesto que busca reafirmar la narrativa de resistencia frente a lo que considera una amenaza externa.
La declaración se produce días después de que la Casa Blanca anunciara el despliegue de más de 4.000 soldados, destructores, submarinos y aviones de reconocimiento en el Caribe, con el objetivo declarado de combatir el narcotráfico. Washington ha acusado al régimen de Maduro de liderar una red criminal conocida como el “Cartel de los Soles”, vinculada al tráfico de drogas hacia EE.UU.
En respuesta, Maduro aseguró que “Venezuela tiene con qué” para garantizar su defensa y anunció la activación de la milicia nacional como parte de un plan estratégico de carácter defensivo. “Con el plan que estamos desarrollando de activación de la milicia a lo largo y ancho del país, de norte a sur, de este a oeste, y toda la capacidad siempre defensiva para que nadie toque a Venezuela, jamás”, afirmó.
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La activación de la milicia, compuesta por civiles armados y entrenados por las Fuerzas Armadas, refuerza la postura del gobierno venezolano de enfrentar cualquier intento de intervención. En el discurso oficial, la paz se presenta como objetivo, pero la preparación militar se intensifica.
El Caribe, históricamente considerado zona de paz por los países latinoamericanos, se convierte así en escenario de una nueva confrontación simbólica entre dos narrativas: la del poder militar estadounidense que busca frenar el narcotráfico, y la del gobierno venezolano que se reivindica como bastión de soberanía frente a lo que considera una agresión imperial.
