Este lunes, el presidente Nicolás Maduro anunció la continuación del llamado a filas en Venezuela, con dos nuevas jornadas de alistamiento popular previstas para el viernes 29 y sábado 30 de agosto. La medida responde al reciente despliegue militar de Estados Unidos en el sur del Caribe, frente a las costas venezolanas, en lo que el gobierno bolivariano considera una amenaza directa a la soberanía nacional.
“Ordené que continúe esta jornada heroica para defender nuestro derecho a la Paz, nuestra soberanía y por un futuro esplendoroso”, escribió Maduro en su canal de Telegram.
Desde la semana pasada, el mandatario convocó a 4,5 millones de milicianos en todo el país, en una movilización que incluyó plazas Bolívar, cuarteles y centros comunitarios. La jornada fue presentada como el primer paso para activar el Sistema Defensivo Nacional, en una estrategia que combina unidad cívico-militar y formación territorial.
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“Este fin de semana escribimos historia de la buena”, afirmó Maduro, destacando la participación masiva del pueblo, la FANB y la Milicia Bolivariana.
El contexto regional se ha tensado tras el patrullaje de buques estadounidenses en aguas cercanas a Venezuela, bajo el argumento de combatir el narcotráfico. Caracas, sin embargo, denuncia que se trata de una operación encubierta de presión geopolítica, que busca desestabilizar el país y justificar una eventual intervención.
La respuesta venezolana se articula bajo el lema “Yo me alisto”, con énfasis en la autodeterminación, la resistencia popular y la defensa integral del territorio. Las nuevas jornadas de alistamiento se enmarcan en el Gran Plan Nacional de Soberanía y Paz “Simón Bolívar”, que incluye formación táctica, integración comunitaria y despliegue de la Milicia en los Cuadrantes de Paz.
