El senador colombiano Miguel Uribe Turbay, aspirante presidencial por el partido Centro Democrático, falleció este lunes a los 39 años como consecuencia de las heridas sufridas en un atentado ocurrido el pasado 7 de junio en la capital del país. La noticia fue confirmada por su esposa, María Claudia Tarazona, a través de redes sociales.
“Pido a Dios me muestre el camino para aprender a vivir sin ti”, escribió Tarazona, acompañando el mensaje con una fotografía de ambos. “Descansa en paz amor de mi vida, yo cuidaré a nuestros hijos”, agregó.
Uribe Turbay había sido ingresado en estado crítico en la clínica Fundación Santa Fe de Bogotá, donde permanecía desde el día del ataque. Recibió dos disparos en la cabeza y uno en la pierna izquierda mientras encabezaba un mitin político en el barrio Modelia, como parte de su campaña para las elecciones presidenciales de 2026.
Durante las semanas posteriores al atentado, el senador fue sometido a múltiples intervenciones quirúrgicas. Aunque presentó algunas señales de mejoría, su estado se agravó el pasado sábado, cuando la clínica informó que había sufrido una hemorragia en el sistema nervioso central. “Esta condición requirió nuevos procedimientos neuroquirúrgicos de urgencia que han logrado estabilizarlo”, indicó el parte médico. Sin embargo, no logró superar el cuadro clínico.
Uribe Turbay era una figura emergente dentro del Centro Democrático, partido fundado por el expresidente Álvaro Uribe. Su candidatura presidencial buscaba consolidar una propuesta de renovación dentro del espacio conservador, con énfasis en seguridad ciudadana, institucionalidad y desarrollo económico.
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El atentado, cuyas circunstancias aún están bajo investigación, conmocionó al país y generó llamados a reforzar la protección de líderes políticos en campaña. Hasta el momento, no se han difundido detalles oficiales sobre los autores ni los móviles del ataque.
En su mensaje de despedida, Tarazona expresó: “Nuestro amor trasciende este plano físico. Espérame, que cuando cumpla mi promesa con nuestros hijos, iré a buscarte y tendremos nuestra segunda oportunidad”.
La muerte de Uribe Turbay marca un punto de inflexión en el escenario político colombiano, en medio de un clima de polarización y creciente preocupación por la seguridad de los actores públicos.
