Una potente explosión ocurrida este jueves en una fábrica de fuegos artificiales ubicada en la localidad de San Francisco, estado Zulia, sacudió el occidente de Venezuela y dejó al menos 23 personas heridas, además de 482 viviendas afectadas por la onda expansiva, que alcanzó más de seis kilómetros de radio.
El gobernador Luis Caldera confirmó el incidente en declaraciones al canal Telesur: “Ocurrió una explosión con una gran columna de humo que impactó a toda la ciudadanía y que tuvo una onda expansiva de más de 6 kilómetros”. La emergencia se registró a las 9:37 hora local en la Zona Industrial de Maracaibo, aunque el epicentro se ubicó en la vecina San Francisco.
Bomberos de ambas ciudades continúan trabajando para sofocar por completo el incendio, mientras que organismos de inteligencia fueron desplegados por orden del ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, con el objetivo de determinar las causas del siniestro y brindar asistencia a los afectados.
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El Ministerio de Interior informó inicialmente sobre una veintena de personas afectadas, sin ofrecer mayores detalles. Por su parte, el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo aseguró que el incendio fue controlado.
EFE constató la destrucción total de al menos 30 viviendas precarias en una comunidad cercana a la fábrica, así como daños parciales en unas 60 casas de concreto. El impacto humano se refleja en testimonios como el de Antonio Delgado, vecino de la zona, quien perdió su hogar: “Mi esposa me llamó para decirme que la empresa se estaba quemando. Agarré una moto desesperado, me vine para acá. Ahí no me quedó nada, nada, no me queda nada… eso está todo destrozado”.
Aunque las autoridades aseguran que la ciudad “está tranquila”, el episodio reabre el debate sobre los controles industriales y la vulnerabilidad de las comunidades cercanas a zonas de riesgo.
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