La petrolera estadounidense Chevron obtuvo una licencia restringida del gobierno de Estados Unidos para retomar operaciones en Venezuela, según confirmaron tres fuentes cercanas a la decisión.
La autorización, emitida de forma privada, permite a la compañía participar en decisiones dentro de sus empresas mixtas con PDVSA y realizar adquisiciones y pagos contractuales, pero prohíbe cualquier transferencia de ganancias al gobierno de Nicolás Maduro.
La medida llega dos meses después de que Washington estableciera una fecha límite para que los socios de la estatal venezolana redujeran sus transacciones, incluidas las exportaciones de crudo. Aunque la licencia abre una nueva ventana para Chevron en el país miembro de la OPEP, persisten dudas sobre si PDVSA asignará cargamentos de petróleo a la firma estadounidense o si otros socios han recibido permisos similares.
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Chevron declinó hacer comentarios específicos, mientras que el Departamento del Tesoro y PDVSA no respondieron a las solicitudes de información. La decisión se enmarca en un intento de Estados Unidos por flexibilizar ciertas sanciones al sector petrolero venezolano, sin permitir beneficios directos al régimen chavista
