La activista venezolana por los derechos humanos Andreína Baduel denunció este miércoles un alarmante incremento en las acciones de intimidación y vigilancia en su contra y en perjuicio de su familia, tras recibir medidas cautelares de protección por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Según lo expresado por Baduel a través de su red social X, el hostigamiento se habría intensificado a partir del pasado 18 de junio, fecha en la que se hizo pública la resolución de la CIDH. A partir de ese momento, patrullas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) se han apostado frente a su vivienda de forma constante.
“El pasado miércoles 18 de junio, cuando se hizo pública la comunicación oficial de la CIDH informándome sobre dicha medida de protección internacional, patrullas del CICPC comenzaron a apostarse frente a mi vivienda. Permanecieron allí de manera constante hasta el día de ayer”, destacó.
Aunque los funcionarios justificaron su presencia alegando un “operativo de seguridad” Andreína Baduel aseguró que no ha recibido notificación oficial sobre ninguna acción judicial relacionada con la implementación de la medida cautelar dictada por la CIDH.
Según la activista, la situación se tornó aún más preocupante este 25 de junio, cuando vehículos sin placas, presuntamente pertenecientes a organismos de seguridad del Estado, fueron avistados frente a la residencia familiar.
“Hoy, 25 de junio, al salir de mi casa, me encontré con camionetas Toyota Fortuner plateadas, sin placas, estacionadas frente a la residencia familiar. Todos en este país sabemos lo que eso significa: esas son las camionetas utilizadas por los cuerpos de seguridad del Estado para secuestrar a cientos de personas inocentes”, señaló.
A su vez, aseguró que su hermana, Margareth Baduel, fue seguida por sujetos a bordo de una motocicleta, quienes la grababan mientras se desplazaba por la ciudad, luego de participar en una actividad religiosa. Así lo reseño El Nacional