El ministro de Asuntos Exteriores de Trinidad y Tobago, Sean Sobers, confirmó este viernes el regreso de la Marina de Guerra de Estados Unidos al territorio caribeño para continuar sus ejercicios conjuntos con la Fuerza de Defensa Trinitense (TTDF). La actividad militar se desarrolla en un contexto de creciente tensión entre Washington y Caracas, aunque las autoridades trinitenses aseguran que no hay indicios de que los operativos estén dirigidos contra Venezuela.
“Estos actos forman parte de nuestra histórica colaboración entre el TTDF y la milicia estadounidense”, afirmó Sobers en un comunicado oficial. La confirmación se produjo tras el anuncio del fiscal general John Jeremie, quien informó que la Unidad 22 de la Expedición Marina de EE.UU. intensificará sus prácticas en el país desde este domingo hasta el 21 de noviembre.
Los ejercicios se realizarán en zonas urbanas y rurales de Trinidad y Tobago, con entrenamientos programados para el anochecer y la madrugada. Según Sobers, el objetivo es reforzar la coordinación entre las fuerzas locales y estadounidenses ante el aumento de hechos violentos y actividad de bandas criminales en la región.
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Pese a las tensiones diplomáticas, el ministro aseguró que Estados Unidos no ha comunicado ninguna intención de utilizar estos ejercicios como parte de una acción contra Venezuela. Sin embargo, el clima regional se ha visto alterado por el reciente atraque del destructor USS Gravely en Puerto España, lo que provocó una reacción del presidente venezolano Nicolás Maduro, quien instó al pueblo trinitense a evitar que EE.UU. “meta una guerra en el Caribe”.
La llegada del USS Gravely se suma al despliegue del portaaviones nuclear Gerald R. Ford, el más moderno de la flota estadounidense, que se unirá al Comando Sur en operaciones aeronavales en aguas cercanas a Venezuela. A finales de octubre, EE.UU. contaba con trece unidades navales en la zona, incluyendo destructores, buques anfibios y un submarino, en lo que representa su mayor presencia marítima en el Caribe desde la Guerra del Golfo Pérsico.
En paralelo, las fuerzas estadounidenses han reportado la destrucción de más de una decena de embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico en el Caribe y el Pacífico oriental, con saldo fatal para la mayoría de sus tripulantes.
Redinfodigital / Red de Información Digital
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