El Gobierno de Paraguay emitió este lunes una advertencia oficial a sus ciudadanos para que eviten viajar a Venezuela, citando una “delicada situación institucional y de seguridad” en el país caribeño. La recomendación, publicada por el Ministerio de Relaciones Exteriores en Asunción, se enmarca en un contexto de creciente tensión diplomática y crisis política en la región.
“El Paraguay no tiene embajada o consulado operando en Venezuela y se ve limitado de brindar servicios de asistencia a los paraguayos que pudieran requerirlo”, señala el comunicado oficial.
La ruptura de relaciones entre Caracas y Asunción se remonta a enero pasado, cuando el presidente paraguayo, Santiago Peña, expresó su respaldo al líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia. El gesto fue interpretado por el gobierno de Nicolás Maduro como una violación al principio de no intervención y al derecho internacional, profundizando el aislamiento diplomático entre ambos países.
Lea Tambien: Estados Unidos refuerza alerta máxima: “No viajar a Venezuela por riesgo extremo de seguridad”
La advertencia paraguaya se suma a una serie de restricciones y alertas emitidas por otros gobiernos latinoamericanos y por Estados Unidos, en respuesta al agravamiento de la crisis venezolana. La persecución política, la represión de manifestaciones y el endurecimiento del discurso oficial frente a Washington han encendido nuevas alarmas en la comunidad internacional.
Más allá del plano diplomático, la medida refleja una creciente preocupación por la seguridad de los ciudadanos en un escenario marcado por la inestabilidad institucional y la falta de garantías consulares. En ausencia de representación oficial, los paraguayos que se encuentren en Venezuela quedan expuestos a una situación de vulnerabilidad que el gobierno busca prevenir.
Este nuevo episodio confirma el deterioro de los vínculos regionales y plantea interrogantes sobre el futuro de la cooperación suramericana en tiempos de polarización política y crisis humanitaria.
